Cuando se habla de métodos para mantener el interior del coche higienizado una de las primeras soluciones que muchos conductores se plantean es el uso del gas ozono. ¿Pero porqué todo el mundo habla del ozono como la mejor solución para purificar el interior del coche? La razón se encuentra en las propiedades de este gas de color azulado capaz de destruir bacterias, hongos y gran variedad de virus y degradarlos hasta convertirlos en materia inocua para los seres vivos.

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¿En qué consiste el gas ozono?

El ozono, en realidad, podría ser descrito como una clase de oxígeno vitaminado. Su composición molecular se encuentra formada por 3 átomos de oxígeno (O3), en lugar de los dos átomos que forman el oxígeno común que respiramos (O2). Esta composición otorga a este gas una serie de propiedades únicas que provoca que sea ideal para purificar e higienizar espacios cerrados.

Su principal característica diferenciadora es su alta capacidad de oxidación. Esta propiedad es la que le confiere la capacidad de destruir toda clase de moléculas orgánicas de forma eficiente. Este gas en altas cantidades es considerado tóxico, por este motivo se recomienda que su empleo y uso sea ejercido por personal técnico especializado.

Unido a su capacidad oxidante, el ozono también cuenta con la particularidad de ser un gas. Por su propia naturaleza como gas, se expande dentro del espacio cerrado hasta albergar todo el espacio disponible consiguiendo con ello llegar a toda clase de rincones, hendiduras y recovecos. Como es lógico, cuanto mayor sea el espacio, mayor cantidad de ozono se debe hacer servir y, con ello, mayor eficiencia higienizando se podrá conseguir. Por tanto, no será lo mismo aplicarlo en un coche pequeño biplaza que en una auto carava, cuanto mayor sea el espacio para tratar mayor cantidad de ozono se tendrá que generar.

Otra de las características del ozono y que lo hacen muy interesante para purificar el habitáculo de toda clase de vehículos es su inestabilidad. El ozono es un gas que no es estable a nivel molecular y, por tanto, transcurridos unos minutos tras ser generado se descompone perdiendo sus propiedades y convirtiéndose de nuevo en oxígeno. Esta propiedad resulta de especial utilidad ya que tras su aplicación desaparece sin dejar rastro ni residuos a su paso.  

Un aliado excelente para eliminar malos olores

A raíz de las características descritas anteriormente, encontramos en el ozono una serie de propiedades que otorgan diversas ventajas respecto a otras soluciones que hay en el mercado para múltiples usos. Uno de ellos es su capacidad también de eliminar malos olores dentro del vehículo.

El mal olor ambiental es un tipo de contaminación que afecta a nuestra comodidad y, en ciertas cantidades, incluso a nuestra salud.  Generalmente, el mal olor está generado por bacterias, las cuales desechan compuestos químicos como azufre, indol, trimetilamina…

El ozono tiene la particularidad de conseguir desintegrar las sustancias que generan mal olor. A diferencia de un ambientador, el ozono no encubre ni enmascara los olores mediante el uso de aromas, actúa directamente sobre el problema eliminando la fuente del mal olor.

¿Cómo se prepara el ozono para purificar el coche?

El empleo del ozono para purificar el interior del coche cuenta con más de 50 años de historia. La forma de generarlo es sencilla, únicamente se requiere de una descarga eléctrica capaz de separar las moléculas de O2 (oxígeno) y las combinarlas en moléculas de O3 (ozono). En la actualidad esto se consigue por medio de una máquina que lo produce de forma artificial, el generador de ozono.  

Como el ozono es inestable no es posible trasportarlo ni almacenarlo, de hacerlo al poco tiempo tan sólo se dispondría de oxígeno. Por tanto, la forma más económica y eficiente de hacer uso de él es generando ozono en el mismo momento de aplicarlo.

Para aplicarlo, el proceso resulta fácil de ejecutar:

• Primero se coloca el generador de ozono en el interior del coche.
• Se cierran las puertas del vehículo
• Se activa el generador durante un periodo de entre 15 y 30 minutos.
• Pasados el tiempo establecido, se abren las puertas y se deja ventilar durante 30 min.

Una vez finalizado el proceso, y tras los 30 minutos de ventilación, se habrán eliminado todos los restos de gas presentes en el interior del automóvil y con ello la presencia de bacterias, hongos y demás sustancias contaminantes.

Las ventajas del Ozono frente a otras soluciones.

De forma resumida encontramos en el empleo del ozono como gas desinfectante una serie de ventajas que lo convierten en una de las más cómodas y mejores soluciones del mercado en lo que a purificación de habitáculos refiere. Estas son sus principales ventajas:

• Elimina la necesidad de utilizar productos químicos.
• Es respetuoso con el medio ambiente.
• El ozono es capaz de desinfectar aire, agua, alimentos, tejidos o mobiliario.
• Permite acabar con olores desagradables como el producido por animales, restos de comida, tabaco o humedades.
• Permite purificar e higienizar el habitáculo de restos de bacterias y hongos.
• Alcanza toda clase de rincones, hendiduras y recovecos.
• Tras su aplicación, no deja residuos de ninguna clase.
• Destruye toxinas y purifica el aire.

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